El arte intemporal de convertir las dificultades en triunfos
Autor: Ryan Holiday
Introducción
Durante siglos, la gente ha recurrido a la antigua filosofía del estoicismo para vencer las dificultades. Además de los antiguos griegos y romanos, entre sus partidarios estaban Federico el Grande, Michel de Montaigne, Thomas Jefferson, George Washington, Adam Smith y Theodore Roosevelt. Cada año, el expresidente estadounidense Bill Clinton estudia las obras del emperador romano Marco Aurelio, reconocido filósofo estoico. El ex primer ministro chino Wen Jiabao ha leído las inmortales Meditaciones de Marco Aurelio más de 100 veces. El estratega de medios de comunicación Ryan Holiday explica cómo la gente de hoy día puede utilizar algunos principios venerables del estoicismo para convertir los obstáculos en ventajas. Su vivaz y aguda prosa trae estas antiguas ideas a la vida moderna. getAbstract recomienda su útil guía hacia la senda estoica a líderes, emprendedores y cualquier persona que enfrente retos importantes.
El camino estoico
En el año 170 a.C., el emperador romano Marco Aurelio escribió: “Nuestras acciones pueden ser impedidas… pero no nuestras intenciones ni decisiones. Porque podemos amoldarnos y adaptarnos. La mente adapta y convierte para sus propios objetivos lo que obstaculiza nuestra acción”. Y concluyó: “El impedimento de la acción anticipa la acción. Lo que se interpone en el camino se vuelve el camino”.
“Todas las grandes victorias, ya sean en política, negocios, arte o seducción, involucrarían la solución de problemas fastidiosos con… creatividad, enfoque y atrevimiento””.
Marco Aurelio era un estoico. Sus pensamientos sintetizan las palabras de otros estoicos ilustres, como Crisipo, Zenón, Cleantes, Aristón, Apolonio, Junio Aruleno Rústico, Epicteto, Séneca, Musonio Rufo, entre otros. Una parábola zen contiene una idea casi idéntica, que afirma: “El obstáculo en el camino se convierte en el camino… En cada obstáculo hay una oportunidad para mejorar nuestra condición”.
“Nada de lo que experimentemos es posible sin un potencial beneficio””.
Marco Aurelio sabía de obstáculos. Hubo guerras frecuentes en sus 19 años como emperador, durante los cuales su reino sufrió una terrible plaga. Se enfrentó a un magro erario, un intento de golpe de estado, un pariente codicioso y un penoso viaje por el Imperio romano, desde Asia menor hasta Siria, Egipto, Grecia y la actual Austria. Sin embargo, nunca perdió la paciencia, la gentileza ni el valor. Sus contemporáneos lo admiraban como un gran hombre y un buen emperador.
“Enfóquese en lo que está frente a usted justo ahora. Ignore lo que ‘represente’ o ‘signifique’, o ‘por qué le ocurrió a usted’””.
El estoicismo ha motivado a mujeres y hombres a lo largo de la historia, y contribuyeron a los orígenes del Renacimiento, la Ilustración, la Revolución Industrial, el movimiento de derechos civiles de EE.UU. y los avances tecnológicos de Silicon Valley. El estoicismo aborda temas que todos afrontan en la vida: ¿Es usted valioso? ¿Puede superar las cosas que inevitablemente se le presentan en el camino? ¿Se pondrá de pie y demostrará de qué está hecho?
“El ser humano no solo existe, sino que siempre decide cómo será su existencia y en lo que se convertirá después””. (Viktor Frankl, sobreviviente del Holocausto)
Los obstáculos pueden brindar beneficios. Deberá ir más allá de las típicas respuestas a los problemas, que abarcan miedo, confusión, impotencia, depresión y enojo. El arrojo y el conocimiento de sí mismo permitieron a Marco Aurelio transformar los problemas y la tragedia en triunfo. Obtenga resultados similares adoptando la lección estoica: “El obstáculo es el camino”. Marco precisó los métodos para superar los obstáculos: juicio objetivo, ahora en este preciso momento; acción desinteresada, ahora en este preciso momento; aceptación voluntaria, ahora en este preciso momento, de todos los acontecimientos externos. Eso es todo lo que usted necesita.
Disciplinas contingentes
Para actuar sabiamente, desarrolle estas perspectivas:
- La disciplina de la percepción
La forma en la que usted ve el mundo le da sentido a los hechos de su vida. No le ponga a los acontecimientos etiquetas de bueno o malo. Deje a un lado sus miedos y prejuicios. Vea las cosas por lo que son. Vea la verdad, no una interpretación sesgada de esta.
“Las empresas malas son destruidas por las crisis. Las empresas buenas sobreviven a ellas. Las grandes empresas mejoran con ellas””. (Andy Grove, expresidente de Intel)
He aquí algunos postulados y ejemplos del poder de la percepción:
Altere su perspectiva – El empresario John D. Rockefeller alguna vez trabajó por solo 50 centavos al día como contador en Cleveland, Ohio. Como inversionista, soportó las grandes crisis financieras nacionales de 1857, 1873, 1907 y 1929 Donde otros vieron catástrofe y caos, Rockefeller – objetivo e imperturbable– encontró lecciones y oportunidades valiosas. Su percepción y agallas lo ayudaron a monopolizar 90% del mercado del petróleo.
Reconozca su poder – En la década de 1960, Rubin “Huracán” Carter era un destacado aspirante al título de peso mediano. Carter fue condenado injustamente en un caso de triple homicidio. En la cárcel, nunca cedió el poder al director del penal o a los guardias. Conservó su independencia y su identidad. Carter –y no las autoridades– mantuvo el control sobre su mente y espíritu. Pasó su tiempo en prisión trabajando en su caso legal. Después de 19 años, consiguió la revocación de su veredicto. Una vez liberado, nunca miró atrás.
Calme sus nervios – Durante la guerra civil de EE.UU., el general Ulysses S. Grant siempre parecía completamente tranquilo. Una vez, un obús explotó cerca de él y mató a un caballo justo a su lado. Imperturbable, Grant observó con calma el campo de batalla a través de sus binoculares. Vio que sus tropas estaban sacando suministros de un barco de vapor cuando este explotó. Todos buscaron protección excepto Grant, que corrió hacia el barco de vapor destrozado para ayudar a los supervivientes.
Controle sus emociones – La NASA entrenó a los primeros astronautas estadounidenses para mantener la calma bajo presión y evitar el pánico. Esta agencia hizo que practicaran cada aspecto de su vuelo espacial cientos de veces, hasta que las rutinas se volvieron algo habitual. El entrenamiento integral eliminó la falta de familiaridad con el vuelo espacial.
¿Depende de usted? – Tommy John pichó en las grandes ligas de béisbol en 26 temporadas. Siempre se preguntaba: “¿Hay posibilidad?”, “¿tengo alguna oportunidad?”, “¿hay algo que pueda hacer?”. A sus 45 años, los Yankees lo dieron de baja. Impasible, John se presentó como aspirante al entrenamiento del equipo en la siguiente primavera. Trabajó duro, entró al equipo y pichó el inicio de temporada, una victoria contra Minnesota.
Lecciones aprendidas – Sea objetivo. Cuando sea necesario, cambie la manera en la que interpreta lo que ve. No sufra por el pasado ni se preocupe por el futuro. Enfoque sus pensamientos y acciones en el presente. Encuentre lo bueno en lo malo. Sea audaz.
- La disciplina de la acción
Cuando es decidido, audaz y persistente, está mejor preparado para tomar medidas eficaces. Use la aplicación creativa de la acción para derribar los obstáculos, como ocurre en los siguientes ejemplos:
La voz de Atenas – Cuando Demóstenes era joven, sus perspectivas no eran favorables. Era enfermizo y padecía un severo trastorno del habla. Sus tutores le robaron su herencia. Pero nada lo apartó del camino para convertirse en el más grande orador de Atenas. Practicaba constantemente. Ensayaba en privado. Cuando estuvo listo, demandó a sus tutores para recuperar su dinero y ganó gracias a su oratoria. Demóstenes se convirtió en la voz de Atenas al promover su filosofía sobre la oratoria: ¡acción, acción, acción!
Póngase en movimiento – El objetivo de Amelia Earhart era convertirse en una piloto consumada. En la década de 1920, se suponía que las mujeres debían ser delicadas e incluso débiles. Alguien propuso que Earhart participara en el primer vuelo trasatlántico femenino, pero el avión lo pilotearía un hombre. Aceptó la propuesta, pero unos años después se convertiría en la primera mujer en cruzar el Atlántico volando en solitario y sin escalas.
Practique la persistencia – Thomas Edison probó seis mil diferentes filamentos antes de crear la primera lámpara incandescente. Nikola Tesla alguna vez se burló de la perseverancia de Edison, al decir que, si el inventor tuviera que encontrar una aguja en un pajar, examinaría cada paja. Edison sabía que algunas situaciones exigían tal persistencia.
Siga el proceso – Nick Saban, entrenador jefe del dominante equipo de fútbol americano de la Universidad de Alabama, sigue lo que él llama “el proceso”. Saban le dice a los jugadores: “No piensen en ganar el Campeonato de la Conferencia del Sudeste. No piensen en el campeonato nacional. Piensen en lo que tienen que hacer en este entrenamiento, en este juego, en este momento. Ese es el proceso: pensar en lo que puede hacerse hoy, en la tarea que está al alcance”. Ponga atención a su proceso. Tome las cosas un paso a la vez.
Use los obstáculos contra ellos mismos – La lucha de Gandhi por la independencia de India no fue una lucha en absoluto. Los británicos tuvieron todos los enfrentamientos y todas las pérdidas. Mediante la desobediencia civil pacífica, Gandhi demostró que la acción puede significar tomar una postura y aferrarse a lo que es correcto.
Lecciones aprendidas – Propóngase desarrollar el producto de mínima viabilidad (MVP, por sus siglas en inglés), tal como lo identifica la filosofía MVP de Silicon Valley. La piedra angular de la ingeniería dice: una falla es un atributo. Aprenda de todas las fallas. Sea consciente de que, a veces, un ataque por un flanco funcionará mejor que un embate frontal. Céntrese en su desempeño mediante un enfoque intencional. Aun así, podría ocurrir que no gane siempre. Siga adelante con audacia hacia su siguiente tarea.
- La disciplina de la voluntad
El mundo puede noquearlo y romper su corazón; pero su voluntad lo pondrá con firmeza a cargo de su vida y de sus logros. Una adecuada fuerza de voluntad es constante, no borrascosa: usted se conecta con su fuerza interna sin jactancia, y la mejor fortaleza surge de la humildad, resiliencia y flexibilidad. Los siguientes son ejemplos del poder de la voluntad:
Domine su voluntad – Abraham Lincoln ejemplificaba la fuerza de voluntad. Creció pobre y, durante muchos años, fue un político sin éxito que enfrentó muchas derrotas electorales. Aunque sufrió de una depresión paralizante durante toda su vida, Lincoln tuvo que dirigir los estados de la Unión (el norte) en la sangrienta guerra civil de EE.UU. Debido a su fuerza de voluntad, nunca permitió que los problemas lo desviaran de su camino ni le hicieran perder la esperanza. Sin importar cual fuera el desafío, Lincoln resistió, por lo cual se convirtió en el presidente ideal para encabezar los EE.UU. durante su época más desastrosa.
Construya su ciudadela interior – En su niñez, Theodore Roosevelt sufrió asma, y estuvo a punto de morir. Para desarrollar su resistencia, se ejercitó en el gimnasio que su acaudalado padre le construyó. Su esfuerzo rindió frutos: a los veintitantos años Roosevelt había vencido su al asma. A su valiente pelea la llamó “la vida ardua”. Roosevelt decía: “Todos y cada uno de nosotros tendremos que gastarnos u oxidarnos. Yo elijo gastarme”.
Ame todo lo que ocurra – Cuando Thomas Edison tenía 67 años, el fuego destruyó sus instalaciones de investigación y producción. Sus invaluables registros, prototipos e investigación se convirtieron en humo. Con sorprendente sangre fría, la reacción de Edison fue: “Está bien. Nos acabamos de deshacer de un montón de basura”. Con cualquier otra respuesta –llorar, gritar, destrozar cosas– no hubiera logrado nada. Edison aceptó el revés con elegancia, con un sentido de despreocupación.
Piense en su mortalidad – En 1569, el aristócrata francés Michel de Montaigne estuvo a punto de morir al caerse de un caballo. En un momento místico, sintió que su vida se le escapaba, de la “punta de sus labios”. Esta experiencia lo revitalizó. Se transformó en uno de los escritores más famosos de Europa, connotado dignatario y confidente del rey. Tarde o temprano la muerte llega a todos. Use este conocimiento y acepte su propia mortalidad. Mientras tanto, al igual que Montaigne, haga el mejor uso del tiempo que le queda.
Prepárese para empezar de nuevo – Como afirma un dicho haitiano: “Detrás de las montañas hay más montañas”. Usted puede superar múltiples obstáculos, pero pueden surgir más obstáculos para obstruir su camino. Acepte esta realidad. Así es la vida.
Lecciones aprendidas – Los análisis post mortem son útiles, igual que los pre mortem, es decir, pensar por anticipado en lo que podría salir mal. A veces, hay que aceptar cuando las cosas no resultan como quiere. Adopte la actitud C’est la vie, todo está bien. Haga que su pequeño rincón en el universo sea tan satisfactorio como sea posible.
Estoicismo: manual de funcionamiento
A través de los siglos, los académicos en sus torres de marfil intentaron adjudicarse la autoría de filosofías como el estoicismo y custodiarla como una parte de su dominio exclusivo. Tal como fue desarrollada por Séneca, Zenón y otros, la filosofía del estoicismo nunca pretendió ser aislada como una intelectualización remota y estéril. Aquellos sabios proclamaron el estoicismo como un sistema operativo para las dificultades y penurias de la vida, y así es como debería seguir siendo.
“No permita que la fuerza de una impresión… lo desestabilice. Solo dígale: Espera un momento, déjame ver quién eres y qué representas. Déjame ponerte a prueba””. (Epícteto)
Epícteto, que se sobrepuso a la esclavitud para convertirse en un renombrado filósofo estoico, le dio el título de Enquiridión a su famoso manual de consejos éticos. El título significa “al alcance de la mano”. Epícteto y los otros antiguos estoicos consideraban el estoicismo como algo para estar en sus manos, para ser una extensión de usted. Marco Aurelio lo dijo de otra manera: el estoicismo hace de la gente boxeadores en lugar de esgrimistas, que luchan con audacia y valentía contra las dificultades, los retos y los obstáculos de la vida.
Conclusión
- El estoicismo –un manual de instrucciones para la vida– es una filosofía pragmática que ayuda a las personas a superar sus dificultades.
- Esta venerable filosofía inspiró a George Washington, Thomas Jefferson, Adam Smith y Federico el Grande, así como a otros líderes contemporáneos.
- El estoicismo se basa en tres disciplinas primarias: percepción, acción y voluntad.
- La percepción es la forma como usted ve el mundo. Verlo de manera realista o con un sesgo puede ayudarle o ponerle obstáculos.
- La acción correcta siempre es dirigida, deliberada, osada y persistente.
- El mundo podrá quebrantar su cuerpo, pero, gracias a la fuerza de voluntad, no quebrantará su espíritu ni su mente. Usted –no algún ente externo– es quien en verdad controla su voluntad.
- Los obstáculos que se interponen en el camino al progreso pueden, de hecho, impulsar el progreso.
- La gente mejora al encarar y responder frontalmente a los retos.
- Los obstáculos que usted supera aportan beneficios de los que no hubiera podido darse cuenta de otra manera.
- El modo en el que usted piensa y reacciona a los obstáculos mientras mantiene la compostura, lo definen.
Sobre el autor
Ryan Holiday, estratega de medios de comunicación, es el exdirector de mercadotecnia de American Apparel. Sus campañas publicitarias han tenido cobertura en The New York Times, entre otros medios.