“Preparando la llegada de los Tomasinos”.

Entre las distintas universidades de Hispanoamérica con las que desde VISUALIZA The Way se mantiene una relación continuada y que utiliza “El Camino de Emprender” como una iniciativa propia, convertida de este modo en un Módulo Internacional de la misma Universidad, especialmente engarzado en los programas superiores, se encuentra la Universidad Santo Tomás de Colombia.

De origen dominico, la denominada familiarmente Santoto, compuesta por alumnos y alumnas nombrados por su relación con la Universidad, Tomasinos, la Santo Tomás bebe de las fuentes del pensamiento tomístico. Dominico de pro, Santo Tomás fue autor de la obra magna filosófica de la Edad Media, la Suma Teológica, cumbre del pensamiento escolástico.


Si por algo se caracterizarían los dominicos desde su fundación en el siglo XIII, como también sus hermanos en la Fe carmelitas, franciscanos y agustinos, es por configurarse y ser considerados como una orden mendicante. Todas estas órdenes se denominaron mendicantes no porque mendigasen, sino porque vivían de sus propias rentas, y porque no mendigaban como tal, sino que aceptaban y recibían a través de los donativos y las limosnas. En su origen, este formato resultó revolucionario siendo posteriormente adoptado por otras órdenes religiosas cristianas como los mercedarios, los trinitarios, los servitas, los jerónimos, los hermanos de San Juan de Dios, los mínimos y los jesuitas. Toda una tradición de Fe y de entrega a los demás, con especial énfasis en la vida austera y en la pobreza como voto destacado, y que nos alcanza directamente hasta nuestros días.

Como otras primigenias órdenes mendicantes, tal es el caso de los franciscanos de San Francisco de Asís, el fundador de la orden dominica, Santo Domingo de Guzmán, se adscribió al formato de abrazar la pobreza, volviendo así al origen del propio cristianismo, pero, sobre todo, a la segunda gran característica de los dominicos, afín a la de los franciscanos, y esta no es otra que la propagación de la fe a través de la prédica del evangelio entre las gentes; de ahí su segundo apellido, Orden de los Predicadores. Y la predicación, sobre todo en los orígenes de la orden, se hacía… caminando. 

Gracias a su lema fundador “Veritas”, “Verdad”, extendido al de “Laudare, benedicere, praedicare”, los frailes dominicos “Alababan, Bendecían y Predicaban” … en el camino.

Como modernos predicadores de la verdad económica y social, fruto de su trabajo y de sus propios proyectos, los asistentes procedentes de la Santoto se convertirán en usuarios de otro Camino cuya meta final se encuentra en Galicia – España, en Santiago de Compostela, un camino este ya más personal, más transformador, dónde, ayudados por profesionales expertos, podrán diseñar y llevar a cabo sus propios proyectos de vida y de emprendimiento. Preservadores de la Fe, no en vano los dominicos custodian la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Chiquinquirá Boyacá, santa patrona de Colombia. Humildad para una gran obra, trascendente y decisiva, con vocación leal y de servicio, tanto colombiana como universal, pero, siempre, … en el camino.

La caridad es el mejor camino para la paz”. Santo Domingo de Guzmán.